Sunday, September 11, 2005

Sexo y Amor

Para el hombre, el sexo también puede ser amor. Pero debido a que él lo usa invariablemente para eyacular como un medio de liberar su agresión psíquica reprimida, su emoción sexual, contiene mucha gratificación y egoísmo, él usa a la mujer. Si pudiera unirse a ella sin llegar, comenzaría a amarla correctamente o por ella misma.

La eyaculación, por lo que al hombre concierne, normalmente marca el final del acto.
Pero para la mujer, incluso si él la ha traído al orgasmo, él todavía no ha recogido las energías más finas de ella por encima del orgasmo. El orgasmo de ella liberará o dispersará su emoción sexual inmediata, pero las energías divinas que quedan sin recoger degenerarán finalmente en demanda emocional y descontento.

Toda emoción en la mujer es la demanda o el grito para ser amadaverdaderamente y no ser utilizada como una escupidera sexual.

Tuesday, September 06, 2005

Fragmentos

Fragmento del libro A los Pies del Maestro

Soporta tu Karma, cualquiera que sea, con ánimo alegre, considerando como un honor el sufrimiento que te sobrevenga, porque ello hará que los Regentes del Karma te juzguen digno de su ayuda. Por duro que sea, agradece que no haya sido peor.

Debes renunciar a todo sentimiento de posesión; el Karma podría separarte de las cosas que más quieres, aún de las personas a quienes más amas. También en este caso, deberás estar contento y pronto a desprenderte de cualquier cosa y de todo.

De todas las cualidades requeridas, la más importante es el AMOR, porque si el amor está suficientemente desarrollado en un ser, le obliga a adquirir todas las demás; que, sin amor, jamás serían suficientes.

Monday, September 05, 2005

Sera cierto??

Todos los hombres sin excepción son obsesos sexuales.

La obsesión sexual origina en el hombre una fantasía sexual compulsiva, masturbación crónica, aún cuando él pueda vivir con una pareja, la represión sexual lo conduce a la cólera, la violencia, y al síntoma universal de perderse a sí mismo en el trabajo y la persecución de la riqueza para compensarse por su ineptitud como un verdadero amante.